Un enemigo silencioso: Violencia Estructural y Micromachismos

Acervo Ipsijus

Un enemigo silencioso: Violencia Estructural y Micromachismos

Pasante de IPSIJUS. Lic. Viena Delgado

Con el pasar de los años el ser humano ha mantenido una sociedad en armonía mediante esquemas de aprendizaje y estilos de vida significativos para cada individuo. Las nuevas generaciones se han visto envueltos en un constante cuestionamiento sobre sí lo aprendido hasta el momento de mis ancestros, sociedad y experiencias individuales, es lo correcto.

Estamos acostumbrados a hablar de violencia contra la mujer, pero poco hablamos del origen del mismo, mecanismos internos y externos que ayudan a que esta perduré en el tiempo. La violencia estructural se define como un tipo de violencia invisible, donde es difícil identifica el agresor, ya que en este caso la violencia viene de forma disfrazada desde diferentes áreas como: la sociedad, la familia, trabajos y los medios de comunicación que consumimos. Se habla de los patrones culturales, conformados por valores, prácticas, relaciones de poder y procesos sociales políticos y económicos.

Cuando hablamos de la violencia estructural desde los patrones del hogar nos referimos a pensamientos y conductas adquiridas, que han perdurado de generación en generación. Antes era muy difícil que una mujer fuera tomada en consideración en las decisiones familiares, puesto que siempre ha existido un patriarcado establecido en distintas dinámicas sociales en donde el hombre tiene la última palabra. De hecho en muchos hogares, independientemente de la religión, aún existe este tipo de dinámica donde la mujer no tiene derecho a compartir su opinión en decisiones del hogar, ni siquiera en decisiones importantes que tienen que ver con su futuro; es allí donde el hogar se vuelve el primer encuentro con la violencia. Los chicos crecen viendo esto y replican esta conducta en sus relaciones de pareja a futuro.

Entendemos por micromachismos a los micro abusos y microviolencias que procuran que el varón mantenga su propia posición de género creando una red que sutilmente atrapa a la mujer, atentando contra su autonomía personal si ella no las descubre (a veces pueden pasar años sin que lo haga), y sabe contramaniobrar eficazmente. Cuando se combina el micromachismo y la violencia estructural, surgen situación tan compleja como: la importancia del nacimiento de un hijo varón hasta conflictos porque un hijo varón escoja una carrera que socialmente está vinculada al género opuesto. A largo del tiempo estas creencias adquiridas han hecho estragos en la sociedad y salud mental de muchas mujeres que aún luchan por un trato laboral igualitario, con un salario justo donde no existan diferencias respecto al generó y que sea tomado en cuenta su participación activa en muchos proyectos.

Esta consecuencia la vemos en lo que consumimos diariamente, por ejemplo, cuando éramos pequeños dentro de las películas de Disney se consumía un formato muy distinto al de la actualidad. Donde las mujeres solamente eran personificadas en princesas buscando ser rescatadas y los varones en la figura de héroe o príncipe que acude al rescate, al crecer y ver este tipo de afirmación en un medio tan influyente como la televisión, se generan unas creencias donde se ve a las mujeres como el sexo débil que necesita estar en constante ayuda y no puede resolver o ser capaz mediante sus habilidades intrínsecas de solucionar problemas presentados. Estas enseñanzas de forma muy sutil nos fueron enseñando significados del amor propio y del amor en pareja, completamente alejado de la realidad. No dejando de lado el constante bombardeo digital al que somos sometidos, donde se busca la perfección, la cual es difícil de conseguir. Desde pequeñas crecimos viendo esto y creando esquemas difíciles de replantear, donde la mujer se ve en un yugo desigual y se convierte en un espejo de la sociedad, buscando la perfección en la vida.

El micromachismos y la violencia estructural pudimos verlo en los premios Oscar. Las mujeres dentro del mundo del espectáculo han tenido que pasar una evolución y exposición de este tema. Antes es sabido para las mujeres sobresalir en la industria era muy difícil, los papeles principales estaban diseñados para hombres y se desvalorizaba el papel de la mujer. Esto ha hecho que algunas veces la sociedad cinematográfica, haya tenido que dejar a un lado lo que es correcto y proyectar aspectos que hacen prevalecer esto. Ahí vimos como un comediante famoso , se expresa en forma de burla sobre la condición de saludo de una mujer reconocida en la industria, motivo por el cuál su esposo se levanta y propina un golpe en la cara al comediante; esto es un claro ejemplo de forma sutil de los micromachismos en la sociedad y en los medios, donde un comediante decide de forma humillante poner en el foque de burlas a una mujer , existiendo una auditorio lleno de personas del sexo opuesto y vemos como un esposo, con poco control de ira, sale a la defensa de su esposa, no de la forma adecuada. Las reacciones del público no se hicieron esperar, algunos estuvieron a favor y otros en contra de la reacción del actor.

En mi opinión no fue manejado de la forma correcta, no obstante, no olvidemos que cada individuo viene con una maleta de aprendizaje y tal vez su reacción es producto de esto y de procesos internos que está manejando. Pero lo más importante en este tema es que volvemos al bucle donde “se nos enseñó que las mujeres siempre somos las damiselas en apuros”, se dejó de lado el foco principal del problema, la esposa afectada por una burla de mal gusto, pasan los días y sigue siendo su esposo la foto de atención. Ella ni siquiera mantuvo una oportunidad de defenderse bajo sus propias palabras o medios, sino quedo en medio de una pelea en la cual no pidió ser participe. En otra perspectiva no podemos dejar de lado el auditorio. Donde también se observó cómo nadie lo evitó y todos seguían riéndose y aplaudiendo, vemos como hay situaciones como la burla y las palabras hirientes hacia una mujer donde se siguen normalizando estas conductas.

Es nuestra responsabilidad como individuos analizar y cuestionar, sí lo aprendido en el transcurso de nuestra vida es lo correcto o sí estamos inmersos dentro de estos micromachismos o estilo de violencia que hacen que en nuestras relaciones y en la sociedad prevalezcan los patrones de conducta violentos. Al identificar y realizar el cambio en nosotros, no solamente estamos  contribuyendo con la sociedad sino con nuestro árbol genealógico de futuras generaciones, que podrían crecer con otro panorama ante las situaciones que se presenten.

Bibliografía

Benalcázar, L. & Venegas, G., (2015).  Micromachismo: manifestación de violencia simbólica. Revista UTCIENCIA, pp.140-148.    http://investigacion.utc.edu.ec/revistasutc/index.php/utciencia/issue/view/6/showToc

Junyent, S. (2022). Micromachismos: el machismo aceptado socialmente.  https://www.lavanguardia.com/vida/juniorreport/20180524/443781210208/micromachismos-actitudes-acciones-roles-genero.html

Talamantes, A. (2022). Will Smith: ¿qué pasó en el corte comercial luego del golpe a Chris Rock en los Oscar 2022? .https://www.glamour.mx/articulos/will-smith-que-paso-corte-comercial-luego-golpe-a-chris-rock-oscar-2022

[1] Pasante del Instituto de Ciencias Psicojurídicas y Sociales IPSIJUS.

Licenciada en Psicología en la Universidad de Panamá. Cursa la Maestría en Psicología Jurídica y Forense, Especialización en Psicología Forense – UMECIT

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